lunes, 9 de febrero de 2009

ONCE DÍAS DE INFARTO

El título describe, textualmente, el contenido de esta nueva entrada, no es una frase hecha. He pasado once días ingresado, como consecuencia de un episodio coronario. No me gusta ni la posibilidad de aburrirme, así que, en cuanto pude, busqué donde y con qué escribir. El resultado es una serie de pareceres, estados anímicos, descripciones y otras inquietudes, que publicaré por partes, ahora que estamos en la época de los fascículos.

Parte 1ª
Las primeras noches aquí, las pasé leyendo a Stephen King y, aunque disfruté de tan grata compañía, admito que me cuesta entrar en situación en un hospital como este, que tan pocos elementos ofrece a la narrativa de terror. Este no es, precisamente, uno de esos lugares donde suelen transcurrir las historias del viejo Stivo… o tal vez sí ¿Cómo lo haría el maestro? Seguramente empezaría describiendo el lugar, poco a poco, con meticulosidad pero sin cansar, entrelazando detalles del sitio con datos sobre sus habitantes. El protagonista tendría algún que otro flash-back, inducido por el ingreso de algún paciente o el comentario de un compañero; nos iría relatando detalles personales, sobre su casa, su familia… Así, el maestro nos iría dibujando un escenario factible, que resulte incluso familiar, hasta hacernos pasear, de forma virtual pero sin cables, por entre pasillos, batas blancas y ganchos para botes de suero. Nos llevaría hasta un clímax verosímil, provocado por circunstancias naturales y totalmente creíbles y… después lo llenaría todo de enormes arañas, tentáculos monstruosos y nieblas ínter dimensionales. A ningún lector le resultaría forzado… pero yo no soy Stephen King. Ni siquiera alcanzo el nivel de aspirante a principiante. No sabría como sacar insectos pleistocénicos de un escenario cuyos actores se empeñan en romper todos los tópicos novelesco-hospitalarios ¡Si es que parecen salidos del club de fans de “Patch Adams”!

Aquí las enfermeras no esgrimen esa seriedad, mezcla de rectora de colegio de monjas y voluntaria de la Sección Femenina de posguerra. Los enfermeros y celadores no recuerdan a Igor, y los médicos te explican lo que te pasa en un idioma que entiendes. No les voy a valorar físicamente, porque siempre me pareció algo superficial, a veces incluso soez, pero… alguien que no fuera yo, diría que están todas y todos buenísimos. Si a todo eso sumamos que, desde auxiliares a doctores, todos se esfuerzan en su trabajo, y siempre con una sonrisa… ¿de donde saco yo a los monstruos asesinos? Tal vez podría crear a un paciente psicópata a quien le diera por matar a diestro y siniestro… siempre que no lo intente con los cuchillos que nos ponen para comer: cada vez que tengo que enfrentarme aquí a una naranja, pienso que la Madre Naturaleza, en su infinita sabiduría, hace que nuestras uñas crezcan deprisa pensando en los cubiertos de plástico de los hospitales. Ya se podrían estirar un poco más los Hermanos… ¡Ha! ¡Que aún no lo había comentado! Es que, veréis… si normalmente se dice que “doctores tiene la Iglesia”, en este caso la Iglesia tiene todo un hospital… en estrecho concierto con nuestras laicas y aconfesionales administraciones, por supuesto. Dale dinero a una orden religiosa, métela en la carrera espacial, y en unos meses dejarán en pañales a la mismísima NASA… aunque sus astronautas tengan que comer con cuchillos de plástico.

12 comentarios:

Ulyses dijo...

¡ Menudo susto!, espero que estés bien y que el hecho de que nos lo cuentes signifique que ya ha pasado todo. Lo importante es poder contarlo, dicen. Ya conoceremos más detalles aunque sea por fascículos. Mientras tanto cuídate lo mejor que puedas.

Un abrazo Lucky.

Anónimo dijo...

Vaya, Lucky. Es lo que tiene el Blues, que te llega directo a lo más profundo y cuando le das mucho tute pueden ocurrir estas cosas. Espero que la avería haya sido menor...
Un saludo.
Rafa

Anónimo dijo...

Lucky por favóoo!!Qué nos estás contando???Espero que estés bien, y hoy despues de las 18h te pego una llamadita, que en esa franja me sale más barato!Anda que no tenemos cosas que contarnos...mil besos y CUIDATE COÑO!

Anónimo dijo...

Lucky-Blues, lamento el susto que te llevastes, pero como dice hispal, menos tutes,,,no vivas tan deprisa...PÁRATE UN POCO... y toma sopitas, no fumes, no bebas, jajaja, me vas a mandar al infierno ( bueno, alli dicen que se está bien)
Quise poner una nota de humor,pero caballero cuídese mucho y no nos dé sustos :)
Un besote
Rocio.

Anónimo dijo...

Aaaandate Lucky, habiendo tanto sitio estupendo donde ir y no se te ocurre otro? Los hospitales son deprimentes así las emfermeras esten buenísimas. Anìmate y cero estress, cero colesterol y cero de aquello. Un beso, ix.

Anónimo dijo...

Cuando el diablo se aburre...hasta con el rabo mata moscas...jajajaja. Muaaaaaaaaackks.

Antonia.

Anónimo dijo...

Bueno Lucky, que no haya sido nada grave. Hace ya varios años estuve más de un mes ingresado y la verdad, me gustó la cosa, sobre todo por esa agradable sensación de no tener que hacer nada.

Julien Sorel dijo...

Hola Lucky!!!

Hay que ver... si es que pones demasiado corazón en las cosas. Guárdate un poco más para ti. Esperamos que te hagan una buena revisión de motor y empiece a sonar mejor que nunca, como un buen blues.

Menos mal que el susto no te ha quitado el sentido del humor, jeje.

Un abrazo y cuídate mucho.

Anónimo dijo...

Bueno tronco, pues me alegro de seguirte leyendo.
Lo de leer a Stphen king en el hospital me parece de una profesionalidad a prueba de balas.
Cuidate y cuidado con el rabo, a ver a que moscas les das.
Salud y blues
Manolo Poy

Anónimo dijo...

Lucky hermoso:
espero que estés bien, ¿sabes?, a mi también me dió por leer Sthephen King cuando andaba malucha con la vista... pero lee algo más alegre !coño!.Siempre te leo y sigo pinchando bajo tu foto. Un besote y cuídate.Julia.

Al-mayrit dijo...

Menos mal que de vez en cuando me da por entrar en tu blog. Me acabo de enterar de lo que te ha ocurrido.Espero que estes estupeno,supongo que si, pues veo que sigues por aqui. Niño, cuidate mucho!!, sabes que, aun en la distancia siempre estas en mi corazón jajajaja... y el mio, de momento, esta sanito. Besitossssss. Mariam

Anónimo dijo...

Hola Lucky..
Después de varias semanas sin poder entrar al ordenata por diversos problemillas, leo lo de tu ingreso. Espero y deseo que estés ya completamente alejado de esos lugares "fastidiosos" y más animado y con tus siempres ocurrentes e ingeniosas crónicas etílicas ;-)
Gracias por compartirlas, y besossss desde la otra punta de Sevilla.
Ana