martes, 27 de septiembre de 2011

EL FIN DEL MUNDO ESTÁ PRÓXIMO

No se me ocurre otro motivo para justificar lás cosas que están pasando. Y no me refiero a la muerte masiva de aves y pájaros, epidemias de enfermedades que se creían desaparecidas, helicópteros que se caen solos, cambios climáticos, que Belén Esteban siga en televisión...
¡Qué va! Hay señales mucho más claras para pensar que se aproxima el fin de los tiempos.
Por ejmplo, el Papa ha declarado que "está más cerca de Dios un agnóstico que un creyente rutinario".
Para quienes no sepan interpretar este titular, bien porque no estén versados en lo referente al agnosticismo, bien porque no estén versados, me atreveré a ofrecer algunas definiciones que, si bien no cuentan con la garantía de la RAE, tampoco cuentan con la escasa credibilidad de Wikipedia.

Papa: jefe de la Iglesia Católica Apostólica Romana y, por lo tanto, principal mandatario del crsitianismo católico. Si eres buen católico debes estar de acuerdo con él, hacer lo que él dice y no mostrarte disconforme con ninguno de sus dictámines. Cualquier disconformidad con él, te convierte, según la doctrina católica, en un hereje. Igualmente, según el dogma que dicta que "lo que ates en la Tierra, así quedará atado en el Cielo", también Dios debe aceptar cuanto dicte el Papa.
Dios: Creador de todo lo visible e invisible según todas las religiones, cada cual con su propio nombre. Jeohova, Mahoma, Odin, Big Bang...
Agnóstico: Tipo raro al que no le gusta afirmar a pies juntillas la existencia o inexistencia de Dios (se llame como se llame). Unos dicen que esta postura es impía, otros la llaman inconformista, otros dicen que el agnosticismo es una pérdida de tiempo y ellos dicen... "no estoy seguro, pero ya te lo diré cuando lo averigüe.
Creyente rutinario: Dícese de quien cree en Dios pero nunca tuvo el valor de preguntarse por qué cree en Dios, y cuando lo hizo no supo contestarse, y llamó a esto "fe".
Fe: Capacidad de creer en lo que no se ve, como Dios... o la política social del gobierno.

Teniendo todo esto en cuenta, ahora resulta que yo estoy más cerca de Dios que la mayoría de católicos que conozco. Yo, por mucho que busco, no lo veo tan cerca como dice el Papa. Claro que, si lo viera tan cerca, seguramente me llevaría un buen susto; lo que suele llamarse "un susto del copón" (del copón divino, claro). Una vez recuperado, seguro que olvidaría tantas preguntas como se me ocurren a diario, y terminaría limitándome a preguntarle...
"¡Ya te vale, colega, ¿dónde te habías metido?!".

Ahora que lo pienso... los agnósticos no suelen tner ningún tipo de problema a la hora de utilizar condones, practicar sexo sin necesidad de matrimonio y cosas así. Bueno, en eso están tan cerca de Dios como los creyentes rutinarios.

Sinceramente, no me asusta que llegue el fin de nuestra civilización. Solo me apena pensar que el culebrón "Arrayán" vaya a durar más.